PSICOLOGÍA
¿POR QUÉ UN PSICÓLOGO CLÍNICO?
La psicología clínica es la rama de la psicología que se encarga de abordar los factores que afectan a la salud mental y a las conductas adaptativas del individuo humano.
Su objetivo es investigar dichos factores para valuarlos, crear un diagnóstico para un posterior tratamiento terapéutico, con el fin de eliminar, disminuir y prevenir el malestar y el sufrimiento de la persona.
A veces en nuestras vidas nos encontramos ante situaciones problemáticas, de normal, solemos emplear aquellas soluciones que nos han funcionado y que hemos aprendido para resolverlas. Sin embargo, en ocasiones puede ocurrir que estas estrategias no sirvan y nos encontremos en un punto muerto, dónde no se generan vías alternativas que posibiliten una solución viable ante la problemática en concreto. Entonces es la hora de recurrir a un profesional de la psicología y ha llegado el momento de hacer terapia.
La psicoterapia es un método científicamente probado para solucionar los problemas
y conseguir cambios significativos en la vida de las personas.
Mediante el diálogo y el trabajo conjunto del psicoterapeuta y el cliente, conseguimos identificar aquellos factores que están originando y manteniendo un problema, para aplicar una serie de técnicas y estrategias terapéuticas destinadas a modificar aquellos patrones emocionales, cognitivos, conductuales o interpersonales que constituyen el problema.
¿QUÉ TRABAJAMOS?
– Trastornos de Ansiedad
– Depresión y trastornos emocionales
– Dificultades sexuales
– Terapia de pareja
– Dificultades en la infancia
– Dificultades en la adolescencia
– Fobias y obsesiones
– Trastornos alimenticios
– Adicciones
– Trastorno de personalidad
SIGNOS MÁS FRECUENTES PARA ACUDIR A TERAPIA:
- Al sentir ansiedad o nerviosismo constantes e incontrolables.
- Cuando las reacciones emocionales no se pueden controlar (llanto,
ira, vergüenza…) - Cuando la tristeza y la melancolía se ha instalado en tu vida.
- Cuando se sienten desmotivados, nada los satisface o han perdido
la capacidad de disfrutar de su vida (pareja, amigos, trabajo…) - Cuando hay un miedo incontrolable que afecta a aspectos
importantes de su vida. - Cuando se ha perdido el control sobre el consumo de sustancias
(tabaco, alcohol, drogas recreativas…) y afecta a su salud o a sus
relaciones con los demás. - Cuando se tienen problemas a la hora de comer o dormir.