El Análisis de la Composición Corporal constituye una parte indispensable de la valoración del estado nutricional de una persona ya que determinar los cambios de la composición corporales muy importante en diferentes situaciones; tanto en las enfermedades (obesidad, anorexia, SIDA, cáncer, falla renal o cardíaca, entre otras), como en los procesos fisiológicos (adolescencia, menopausia, envejecimiento…).
No basta con solo pesarnos y hablar de peso ideal. La definición de obesidad basada en el Indice de Masa Corporal (IMC), que únicamente tiene en cuenta la altura y el peso, es insuficiente como herramientadiagnóstica y como elemento de evaluación durante la terapia de un problema de peso. El objetivo es cuantificar “in vivo”nuestros componentes corporales, las relaciones entre ellos así como las modificacionesasociadas adiversos factores. Ahora debemos determinar el porcentaje de grasa total y visceral, la masa magra y el agua corporal, entre otros parámetros.

La Bioimpedancia es un estudio no invasivo, indoloro, efectivo y responsable que se basa en la aplicación de una corriente alterna,imperceptible, aplicada entre las manos y los pies del paciente y mide la capacidad del cuerpo para transportar una cantidad de energía eléctrica determinada. Al tener los tejidos biológicos propiedades eléctricas diferentes, su comportamiento frente al paso deesta corriente puede determinar su naturaleza y composición.El estudio de la Composición Corporal basado en la técnica de la Bioimpedancia permite establecer el porcentaje de masa grasa (tejido adiposo) y masa magra o libre de grasa (músculos, huesos, órganos) de una persona y luego establecer la necesidad de pérdida o aumento de peso, según cada caso.

PERO, PARA QUÉ NECESITO CONOCER MI COMPOSICIÓN CORPORAL?

El exceso o la falta de grasa corporal o de masa magra, así como el exceso de agua, son de gran ayuda para poder conocer en profundidad enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, trastornos de la conducta alimentaria, problemas de retención de líquidos en patologías cardíacas, renales o endocrinológicas, pérdida de musculatura con la edad o fallos en el crecimiento y el desarrollo. Podemos ganar o perder grasa y minerales del hueso o músculo como resultado de una enfermedad, por comer demasiado o demasiado poco, por un entrenamiento deportivo de alto rendimiento o por trastornos psiquiátricos relacionados con la alimentación. Todos estos cambios en el organismo sólo se pueden detectar utilizando un método válido de medida de la Composición Corporal como lo es la Bioimpedancia junto a una adecuada evaluación profesional.

En personas desnutridas o en trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia con pérdidas de componente proteico, es importante conocer la medida de la masa magra. Las personas mayores también tienden a perder masa magra y representan un gran grupo de riesgo de desnutrición, por lo que su estudio es fundamental. Determinar la grasa visceral nos ayuda en enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, el infarto agudo de miocardio entre otras. En Pediatría la Bioimpedancia puede ayudar a evaluar problemas de trastornos del crecimientooayudar al control de la obesidad infantil.